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Valverde tiene un lector invisible

Valverde tiene un lector invisible EL LECTOR INVISIBLE

Ya he contado alguna vez que uno es visitante asiduo de la Biblioteca Pública. En pocos sitios me siento tan a gusto, tan en casa. Hablamos de un lugar para todos, lleno de civismo, de silencio y de libros, ¿qué más se puede pedir? Como quiera que el número de revistas que llegan es cada vez menor y las mesas están repletas de estudiantes con cara de ángel y convocatoria de septiembre, me decido por el "servicio de préstamos" y me voy con mi ejemplar puesto. Rara vez hago esto. Me cuesta mucho trabajo leer un libro que no es mío, sobre todo porque siempre leo con un lápiz en la mano (reminiscencia judía, según Steiner) y los surayados y las anotaciones me están vedados en el volumen ajeno. Si no tengo más remedio, recurro a algún amigo de confianza o, claro está, a la biblioteca. No siempre está uno en disposición de comprar todos los libros que quisiera y a cierta edad y unas cuantas mudanzas a la espalda, ya se conoce, por una parte, el peligro que corre quien almacena libros, y, por otra, que la mejor biblioteca privada no es la que tiene más ejemplares. De un tiempo a esta parte vengo notando una curiosa coincidencia ...

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Y por hoy he decidido que os veis monísimos con la miel en los labios (que os dejo con las ganas, vamos) :O)
El que quiera más (no se arrepentirá), que haga lo del cántaro, que vaya a la fuente:

VALVERDE, Álvaro. El lector invisible. Mérida: Editora regional de Extremadura, 2001. ISBN: 84-7671-642-7. 132 p.

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¿Aún con ganas de más?

Poesía:
VALVERDE, Álvaro. Mecánica terrestre. Barcelona: Tusquets, 2002. ISBN: 84-8310-786-4. 128 p.

Narrativa:
VALVERDE, Álvaro. Alguien que no existe. Barcelona: Seix Barral, 2005. ISBN: 8432212008. 240 p.

12 comentarios

Vigo -

Desconocía el autor, y la verdad es que como a los demás, me he quedado con ganas de conseguir alguno de sus libros. Muy bueno.

KiwiFighter -

es verdad, por intríngulis que no quede, pobre Iulius!!! Yo le entiendo, hay que dejar ese gusanillo, o halo de misterio. Es lo que te hace que te llame la atención las cosas! :-) Salu2 Iulius!

texcatl -

Correo recibido, quizás me pase por la casa del libro en la insania que me acomete cada vez que veo esos papelillos que llevan escrito EURO en mi cuenta.

Gracias Iulius

texcatl -

Iulius maligno, ¿cómo se te ocurre? Pintaba tan bien, hasta que se me ha ocurrido comprobar que seis plantas más arriba tiene todas las obras de este señor menos la referenciada...

Ya veo que no soy la única que hace cosas raras a las dos de la mañana.

Yavannna -

Malísimo!! En mi caso son las 10 de la mañana, y las bibliotecas están abiertas (o por lo menos nosotros tenemos la puerta abierta) Pero el libro...no se encuentra en esta sala!!! (serás granuja, dejarnos asi!!!)

Iulius -

Prefiero una gallega "quedada", pero una quedada gallega también puede tener su aquél :O)

Catuxa -

¿Para cuando una quedada gallega? prometo llevaros a tomar los creppes y probar el te egipcio :)

Iulius -

la mala eres tú, que me estás dando una envidia gastronómica de proporciones homéricas :O)

Catuxa -

:) :) :) la verdad la verdad???

pues acabo de llegar de una copiosa cena francesa (unos creppes deliciosos) y de tomarme un delicioso te egipcio en una teteria oriental.

La temperatura en la calle es de 2º, y mis pies se negaron a seguir aguantando los tacones.

Después de toda esta frívola explicación, y teniendo en cuenta que no tenía sueño, me adentré en tu casa a seguir la tertulia, esta vez calentita, y aquí me quedé (a medias por cierto, malo!)

Iulius -

Catuxa, pero se puede saber qué hace una chica como tú en un sitio como éste y en un sábado a las dos de la madrugada¿¿¿¿¿

Catuxa -

Malo!!!!! pues sí que me he quedado con la miel en los labios :( y ahora son las 2 de la madrugada, mañana domingo estara cerrada la biblio, y esta desfachatez no tiene remedio... al menos hasta el lunes.

No tienes corazón, mira que dejar al lector sin su final!!!

Anónimo -

Con unas mudanzas a mis espaldas, quien almacena libros acaba con dolor de espalda (y con las cajas del super de la esquina). Promete ese comienzo.