Bukowski en la biblioteca
Profundamente hermoso: profundamente humano. Conmueve más si cabe viniendo de quien viene: de una pluma bastante más vital que libresca. Debiera ser una referencia bibliotecaria principal sobre el tema, pero no veo que lo aludan por ahí. El poema es largo y no lo voy a citar in extenso, transcribo unos fragmentos para solaz y esparcimiento del que los lea. Por supuesto, la fuente por delante:
BUKOWSKI, Charles. 20 poemas. Ceriani, Cecilia (trad.), Santoro, Txaro (trad.). Madrid: Mondadori, 1998. 67 p. ISBN: 84-397-0204-3
EL INCENDIO DE UN SUEÑO
la vieja Biblioteca Pública de Los Ángeles
ha sido destruida por las llamas
aquella biblioteca del centro.
con ella se fue
gran parte de mi
juventud.
la vieja Biblioteca Pública de Los Ángeles
seguía siendo
mi hogar
y el hogar de muchos otros
vagabundos.
discretamente utilizábamos los
aseos
y a los únicos que
echaban de allí
era a los que
se quedaban dormidos en las
mesas
de la biblioteca; nadie ronca como un
vagabundo
a menos que sea alguien con quien estás
casado.
bueno, yo no era realmente un
vagabundo, yo tenía tarjeta de la biblioteca
y sacaba y devolvía
libros,
montones de libros,
siempre hasta el límite de lo permitido
siempre esperaba que la bibliotecaria
me dijera: qué buen gusto tiene usted,
joven.
pero la vieja
puta
ni siquiera sabía
quién era ella,
cómo iba a saber
quién era yo.
maravilloso lugar
la Biblioteca Pública de Los Ángeles
fue un hogar para alguien que había tenido
un
hogar
infernal
la vieja Biblioteca Pública de Los Ángeles
muy probablemente evitó
que me convirtiera en un
suicida,
un ladrón
de bancos,
un tipo
que pega a su mujer,
un carnicero o
un motorista de la policía
y, aunque reconozco que
puede que alguno sea estupendo,
gracias
a mi buena suerte
y al camino que tenía que recorrer,
aquella biblioteca estaba
allí cuando yo era
joven y buscaba
algo
a lo que aferrarme
y no parecía que hubiera
mucho.
y cuando abrí el
periódico
y leí la noticia sobre el incendio
que había destruído
la biblioteca y la mayor parte de
lo que en ella había
le dije a mi
mujer: yo solía pasar
horas y horas
allí .
BUKOWSKI, Charles. 20 poemas. Ceriani, Cecilia (trad.), Santoro, Txaro (trad.). Madrid: Mondadori, 1998. 67 p. ISBN: 84-397-0204-3
EL INCENDIO DE UN SUEÑO
la vieja Biblioteca Pública de Los Ángeles
ha sido destruida por las llamas
aquella biblioteca del centro.
con ella se fue
gran parte de mi
juventud.
la vieja Biblioteca Pública de Los Ángeles
seguía siendo
mi hogar
y el hogar de muchos otros
vagabundos.
discretamente utilizábamos los
aseos
y a los únicos que
echaban de allí
era a los que
se quedaban dormidos en las
mesas
de la biblioteca; nadie ronca como un
vagabundo
a menos que sea alguien con quien estás
casado.
bueno, yo no era realmente un
vagabundo, yo tenía tarjeta de la biblioteca
y sacaba y devolvía
libros,
montones de libros,
siempre hasta el límite de lo permitido
siempre esperaba que la bibliotecaria
me dijera: qué buen gusto tiene usted,
joven.
pero la vieja
puta
ni siquiera sabía
quién era ella,
cómo iba a saber
quién era yo.
maravilloso lugar
la Biblioteca Pública de Los Ángeles
fue un hogar para alguien que había tenido
un
hogar
infernal
la vieja Biblioteca Pública de Los Ángeles
muy probablemente evitó
que me convirtiera en un
suicida,
un ladrón
de bancos,
un tipo
que pega a su mujer,
un carnicero o
un motorista de la policía
y, aunque reconozco que
puede que alguno sea estupendo,
gracias
a mi buena suerte
y al camino que tenía que recorrer,
aquella biblioteca estaba
allí cuando yo era
joven y buscaba
algo
a lo que aferrarme
y no parecía que hubiera
mucho.
y cuando abrí el
periódico
y leí la noticia sobre el incendio
que había destruído
la biblioteca y la mayor parte de
lo que en ella había
le dije a mi
mujer: yo solía pasar
horas y horas
allí .
9 comentarios
miseria moral -
mrbeat -
Por cierto, es poema no está completo!! qué sentido tiene haber cortado trozos de un poema? no creo que nadie se pueda hacer una idea así.
Miserrima -
Anónimo -
José Miguel Cerón Z. -
Iulius -
David Ch -
;-)
Barbol -
Francisco -