Blogia
bibliotecosas

Foucault en la biblioteca de todos los libros posibles

Recordábamos hace poco a Eco que recordaba a su vez cómo Paul Gudin, prefigurando a Borges en el XVII, calculó el número de libros posibles y el tamaño de la biblioteca que pudiera alojarlos. Si hemos de creer a Foucault, que se retrotrae a los relatos árabes medievales sobre el fin de la antigua Biblioteca de Alejandría, hay una solución más radical, tajante, de lógica inexorable e irreprochable, al dilema del tamaño de la hipotética biblioteca de todos los libros posibles: el procedimiento del tirano...

Hoy el espacio del lenguaje no está definido por la Retórica, sino por la biblioteca[...]
Las bibliotecas son el lugar hechizado de dos dificultades mayores. Los matemáticos y los tiranos, es sabido, las han resuelto (pero tal vez no del todo). Hay un dilema: o todos estos libros están ya en la Palabra, y hay que quemarlos; o le son contrarios, y también hay que quemarlos. La Retórica es el medio de conjurar por un instante el incendio de las bibliotecas (pero prometiéndolo para dentro de poco, es decir, para el fin de los tiempos). Y he aquí la paradoja: si se hace un libro que cuenta todos los demás libros, ¿él mismo es un libro, o no? ¿Debe contarse a sí mismo como si fuera un libro más entre los otros? Y si no se cuenta, ¿qué puede ser entonces, él, que tenía el proyecto de ser un libro, y por qué se omite en su relato, si pretendía hablar de todos los libros?[...]


FOUCAULT, Michel. "El lenguaje al infinito". En: Entre filosofía y literatura. Barcelona: Paidós, 1994. p. 191-192.

La elegante, mal que nos pese, tesis del tirano parece ser: la biblioteca de todos los libros posibles (bajo las condiciones de posibilidad impuestas por el tirano, claro) cabe en el espacio capaz de albergar el Corán...
¿Alguien da más con menos?

2 comentarios

DuVeth -

Después de tantos años como ser pensante es difícil encontrar la forma de escribir algo nuevo sin caer en referencias, en reescrituras o sencillamente en la repetición de actos.

La contención de todos los libros puede ser menos que imposible, ya que cada libro contendrá así mismo al autor que lo escribe y se filtrarán sus puntos de vista, que nunca serán iguales a los de otro.

Cada libro habla del mismo tema, con una distinta opinion.

Álvaro Roldán -

Pero estos tiranos de nuestro tiempo te dirán que no es un libro que contiene a los demás, es EL LIBRO... el libro por el que sobran los demás. Triste tendencia la del mundo árabe que, en general y salvo honrosísimas excepciones, se estándo sin libros ni lectores (me refiero a lectores de más de una obra), sin bibliotecas (que difundan más que conserven) y sin mundo editorial, sin pensadores (cuando digo pensadores me refiero a los de toda la vida, a los que van en dirección contraria) y sin científicos. Ojalá (curiosa palabra) cambie la tendencia uno de estos siglos. Amén (también curiosa palabra).