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De los papeles de Julio...

Bueno, parece que esta nuestra/vuestra bitácora últimamente no se nutre de otra cosa que de colaboraciones... y bienvenidas sean :O)

Julio Igualador es un compañero de fatigas diversas que a su decir dispone de un grupete de relatines librosos, escritos en un otrora cada vez más lejano, y que se le están apolillando arrumbados en un cajón virtual. Por hoy le vamos a dar cancha :OP y en adelante... bien, dependerá de vuestra acogida ;O)

Ale Julito, adelante con los faroles:

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De los papeles del archivero de Dorilagua... (I)

  La configuración laberíntica de la colosal Biblioteca de Dorilagua escamotea al visitante ocasional los tesoros con que recompensa la fidelidad del asiduo. La obstinación con que frecuento sus vericuetos me ha deparado más de un hallazgo extravagante. Existe, me ha sido vedado revelar su ubicación, una sala subterránea, circular, conocida por pocos, destinada a albergar no cientos sino miles de pergaminos manuscritos; el curioso verá premiado su detenimiento al comprobar que todos ellos consignan idéntico texto. Se trata del más monumental ejercicio de copia de cuantos se conocen.
   Como sabemos, antiguamente, determinados documentos eran elegidos para el aprendizaje de futuros copistas. El criterio de selección no tuvo en cuenta jamás su contenido ni su procedencia, sino sólo lo ejemplar de su caligrafía. De hecho, se ha postulado que muchos copistas se limitaban a remedar los signos, incapaces de descifrar su propio escrito. Múltiples generaciones de copistas debieron ser precisas en el caso que nos ocupa, que en su magnitud semeja un castigo escolar de proporciones gigantescas.
   Lo verdaderamente peculiar del hallazgo no es la reiteración, sino el hecho de que el autor de nuestro modelo parece conocer bien el destino de su texto, jugando a incorporar a su narración el concepto de multiplicación ulterior. Me atrevo a conjeturar un calígrafo hábil y socarrón como autor, por encargo, del texto que paso a transcribir:

 

“  Durante treinta años de mi vida he fatigado las bibliotecas del mundo, compilando confusas referencias; he sacrificado días sin número al aprendizaje de lenguas casi olvidadas. He atravesado enormes extensiones de tierra inhóspita en condiciones adversas, bajo climas inclementes, y sufrido el rechazo del hombre, tomado por demente allá donde di noticia de mi propósito: la conquista de la inmortalidad ha sido mi loco afán.

   La leyenda pretende la existencia de una biblioteca milenaria que esconde una clepsidra: una gota del líquido que encierra basta para tornar inmortal al que descubra su secreta localización. Obsesionado por tal fábula he ido desvelando penosamente el rastro oculto en una miríada de escritos olvidados.

   Numerosos ancianos archiveros avivaron mi ansia al revelarme haber desempolvado en su juventud los mismos textos para un hombre que persiguió idéntica quimera. Algún otro mencionó la oscura maldición que pretendidamente acompañaría tal conquista: he oído referirse a ella en varias lenguas como la circular, la del olvido, del sueño o del retorno...

   Contra lo que mis peores miedos me hicieron a menudo suponer, ha bastado una vida para culminar tal empresa: hace meses que di con la bien custodiada biblioteca; durante todo este tiempo he estudiado el ir y venir de sus celadores. Esta noche he burlado la vigilancia de cien guardias y sólo hace unas horas he penetrado la recóndita estancia circular en que aún me encuentro para descubrir que yo ya he estado aquí muchas veces.

   Mañana despertaré hace treinta años, volveré a recorrer las mismas bibliotecas, conversaré con ancianos archiveros que quizá conocí jóvenes o con los hijos de los que supieron darme razón de mí mismo, aprenderé de nuevo idiomas que hoy domino, descreeré la maldición de que soy presa, penetraré, quién sabe cuántas veces lo hice ya, en esta misma dependencia para recobrar, otra vez, dentro de treinta años, mi memoria de inmortal.”

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Julio Igualador

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2 comentarios

Yavannna -

plas, plas, plas, plas!!!!

Queremos más, queremos más!!!

Digale vos a ese conocido suyo y compañero de fatigas que aquí la que suscribe quiere ver más trozos de la historia y más historias por venir... que no en vano desde hace algún tiempo me ha dado por guardar las obras de tan gran autor :P :P :P :P

Ferran -

Teniendo en cuenta mi afición por los relatos circulares, no es extraño que me haya gustado este «relatín libroso» de ese tal Julio Igualador, compañero tuyo de fatigas... :p

Leeremos más relatines? Espero que sí, que la deriva granhermanera del blog me preocupaba seriamente. :P