Acerca de un libro que no me robé
por Jaime Humberto Medina Medina
Lo que a continuación van a leer es cierto. Es la verdad, solo la verdad y nada más que la verdad.
Sucedió en Medellín, Antioquia, Colombia. Eran los años 80. Pasaba por una librería ubicada cerca al Parque de Berrío. En la vitrina externa observo un libro titulado BACANO LLAVE del autor ALBERTO PIEDRA.
El libro era una recopilación de textos publicados en una revista sobre farmacodependencia titulada CONCIENCIA. Narraba la historia de un personaje, joven, mariguanero, quien vivía en la comuna Nororiental de Medellín, allí donde se han tejido historias de sicariato. Conocía los textos porque antes de ser bibliotecario de un colegio era mensajero y podía leer las revistas que llegaban al apartado postal.
Fue muy emocionante encontrar el libro para lo cual me dispuse a comprarlo. Entré a la librería y pregunté por el precio. Nadie me respondió. Insistí sin resultado positivo. En ese preciso momento entró un amigo con el que había estudiado en la facultad de economía y le comenté lo que pasaba a lo cual me insinuó que saliera con el libro sin pagarlo. Yo me negué a esto. El amigo lo pensó y salió de la librería con el libro en la mano. Afuera me lo entregó.
Ese libro es uno de los más apreciados, por su historia y por la forma como lo obtuve. Pero juro que yo no me lo robé...
Jaime Humberto Medina Medina
----------
Lo que a continuación van a leer es cierto. Es la verdad, solo la verdad y nada más que la verdad.
Sucedió en Medellín, Antioquia, Colombia. Eran los años 80. Pasaba por una librería ubicada cerca al Parque de Berrío. En la vitrina externa observo un libro titulado BACANO LLAVE del autor ALBERTO PIEDRA.
El libro era una recopilación de textos publicados en una revista sobre farmacodependencia titulada CONCIENCIA. Narraba la historia de un personaje, joven, mariguanero, quien vivía en la comuna Nororiental de Medellín, allí donde se han tejido historias de sicariato. Conocía los textos porque antes de ser bibliotecario de un colegio era mensajero y podía leer las revistas que llegaban al apartado postal.
Fue muy emocionante encontrar el libro para lo cual me dispuse a comprarlo. Entré a la librería y pregunté por el precio. Nadie me respondió. Insistí sin resultado positivo. En ese preciso momento entró un amigo con el que había estudiado en la facultad de economía y le comenté lo que pasaba a lo cual me insinuó que saliera con el libro sin pagarlo. Yo me negué a esto. El amigo lo pensó y salió de la librería con el libro en la mano. Afuera me lo entregó.
Ese libro es uno de los más apreciados, por su historia y por la forma como lo obtuve. Pero juro que yo no me lo robé...
Jaime Humberto Medina Medina
----------
5 comentarios
Álvaro Roldán -
angeladini -
chao
JAIME HUMBERTO MEDINA -
Yavannna -
Seguro que a más de uno nos han entrado ganas de hacer lo mismo en más de una ocasión (una servidora porque es demasiado nerviosa como para hacerlo, pero tentada ha estado)
Normal que tengas cariño al libro!! :D Es una gran historia para un ejemplar de lectura :D
Iulius -
Buen fiduciario tu amigo, y sin duda buen amigo :O)
Gracias 1000, Jaime