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bibliotecosas

andrea en véaseademás y los gemelos de Dewey

Un post en véaseademás, de esos que dan que pensar, me ha hecho revolver librejos para recuperar una referencia que viene a demostrar lo fino que hilaba Andrea.
Melvil Dewey, el insigne prócer bibliotecoso, va a resultar que tiene, a lo que parece, su “reverso tenebroso” (cf. este artículo mismamente: explotación laboral, negocios dudosos, racismo, abuso sexual...). Hay una novela que se hace eco de estas flaquezas non-sanctas del personaje. Probablemente encontraremos ocasión de hablar de ella aquí, por hoy baste decir que el protagonista es bibliotecario de una biblioteca pública estadounidense y que dedicó su juventud de estudiante a investigar la biografía de Dewey. Hemos entresacado el siguiente diálogo:

[...]
- El artículo que escribí trataba de la apropiación por parte de Dewey del sistema de taquigrafía de Lindsley. Al profesor Sharansky le gustó suficiente como para presentarlo a un premio y, lo crea o no, gané. Conseguí una pequeña beca de viaje para asistir a una conferencia nacional sobre biblioteconomía, donde me dieron unos gemelos como los que usaba Dewey. Cada uno tenía grabada una R sans serif en negrita, que significaba ‘Reforma’.

Jesson me miró las muñecas.

- No los llevo, no me los he puesto nunca.
- ¿Por qué?
- En una charla de la conferencia revelaron algunos detalles bastante desagradables sobre mi héroe. Yo ya conocía su chovinismo, por supuesto. En la facultad todo el mundo aprende que en sus esquemas de clasificación dedicó más espacio a asociaciones cristianas de jóvenes locales que a todo el budismo oriental. Lo que no sabía es que era un fanático. Resulta que creó un club privado y él mismo dictaba las normas de admisión: ‘No se aceptarán bajo ningún concepto judíos o forasteros o tísicos o cualquier otra persona que pueda molestar a personas cultivadas’.
- Parece como si el señor Dewey aplicara su patrón de clasificación a algo más que a los libros – comentó Jesson.
- El conferenciante lo llamó el prejuicio DUI: Discriminación mediante el Uso de la Influencia. Por lo visto, Dewey, cuando no estaba persiguiendo a judíos o a negros, encontraba tiempo para fastidiar a sus colegas de sexo femenino. Incluso le demandaron por acoso, lo cual ya es decir, en 1906. El conferenciante distribuyó unas copias de los papeles del juicio e incluso proyectó una diapositiva del corsé de ballenas roto que una de las víctimas de Dewey aportó como prueba.
- Desde luego, su ídolo estaba muy ocupado.
- Ex ídolo. La conferencia me demostró que las erres de los gemelos significaban racista y raptor. No hace falta decir que yo me quedé deshecho. Había tomado a Dewey por algo que no era, un error que, según mi mujer, cometo a menudo. Opina que mis mayores fallos los tengo juzgando a la gente.
- ¿Aún los conserva?
- ¿Los fallos?
- Los gemelos
- No, los tiré. Los fallos son más difíciles de eliminar.

[...]

KURZWEIL, Allen. La gran complicación. Barcelona: Diagonal, 2001. 355 p. ISBN: 84-95808-23-4

3 comentarios

Javier -

"
- ¿Aún los conserva?
- ¿Los fallos?
- Los gemelos
"

Excelente.

Un cerdo el tal Melvicio...

Alvaro Roldán -

Me encanta el final. Los fallos son más difíciles de eliminar. Es cierto. Muy cierto.

catuxa -

Caramba con el héroe... había leido algunas cosas sobre el racismo y machismo que pervive en sus clasificiones, pero no sabía que clae de tipo era realmente el Dewey :(